Errekalde 1380

El proyecto partía con la rehabilitación del edificio por parte de los propietarios. El caserío que data del siglo XIV, prácticamente en ruinas, solo conservaba en buen estado la fachada principal, protegida por ser de Patrimonio histórico.

La rehabilitación de todo el edificio duró varios meses. Durante los que fuimos proyectando el interiorismo de las estancias a gusto de los propietarios.

En la planta principal, una gran mesa comedor y un salón abierto configuran el espacio central, donde se desarrollará cómodamente la mayor parte de la vida familiar. Y a los pisos altos se accede mediante una escalera de roble con barandilla de hierro pintado diseñada por Decop.

El espacio de la cocina cobra especial protagonismo, con la finalidad de resaltar la cultura gastronómica. Se crean dos zonas de cocinado, una más tradicional, con instalación de cocina económica a leña, y otra, con vitrocerámica de última generación,  en una gran isla modelo Banco de Dada.

El dormitorio principal, dotado de gran altura y luz, posee mucha personalidad por sus vigas antiguas en la pared y se ha amueblado en tonos claros combinando la madera de eucalipto oscura con el color de las propias vigas. Acompañada de un excelente baño, con la instalación de un lavabo especial por su ubicación , espejo e iluminación.

Los dormitorios se distribuyen en la planta segunda, así como, una habitación preparada como lavadero, que cumple un papel fundamental en la organización de la casa.

Todos los baños de la vivienda están proyectados con acabados modernos y atemporales. La planta alta o gambara, se va a dedicar a un espacio abierto de ocio y deporte.

Mención especial para el proyecto de iluminación, que se ha trabajado mucho, por el reto que supone iluminar un caserío del siglo XIV con su entramado de vigas y cornamusas en el techo.